Wednesday, July 05, 2006

Sonríe: todavía no hay un ganador...



A continuación copio el mensaje de correo electrónico que le envíe a Carlos Mota, columnista del diario Milenio...
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Estimado Carlos:

Le escribo para comentar sólo dos puntos de su columna publicada en el
diario Milenio del martes 4 de Julio de 2006:

1. Decir que ya ganó Felipe cuando solamente se conoce el resultado
que arroja el PREP (resultado que indica una diferencia de apenas
0.63% entre los candidatos punteros), equivale a desconocer las
lecciones de estadística que todos los universitarios (tanto usted
como yo) hemos tomado. En mi trayectoria académica, me he enfrentado
varias veces a un ejercicio similar al que hizo el PREP el pasado
domingo 2 de Julio: tomar una muestra de una población de organismos,
y medir varios atributos para determinar si las diferencias
encontradas se deben al fenómeno hipotetizado, o simplemente al azar.
Cuando las diferencias son tan mínimas, es imposible descartar que se
deban al azar. En el ejercicio del PREP tenemos el mismo caso: la
probabilidad de que ese 0.63% de diferencia entre los punteros se deba
al azar es grande. ¿qué nos dice ésto? No nos dice que el triunfo
de Felipe es inminente, pero tampoco nos dice que el triunfo de AMLO
es inminente. Lo que nos dice (si usted estudio estadística en la
universidad, estará de acuerdo conmigo) es que se debe incrementar el
tamaño de la muestra para determinar la consistencia de las
diferencias y descartar al azar. Esto significa, para propósitos
prácticos, que se debe hacer un conteo de más casillas, y que no se
puede declarar a un vencedor todavía... ¿por qué se empeña usted en
decir que ya ganó Felipe?

2. En su columna del 4 de Julio usted menciona que "(...) el mexicano
promedio ha probado las mieles de la estabilidad económica".
Nuevamente me remito a la estadística: el mexicano promedio, señor
Mota, no es el que conduce un auto modelo 2005, ni 2004, ni siquiera
2003 (y quién sabe si un 2000). El mexicano promedio no es el de clase
media. Por el contrario, el mexicano promedio (gracias a nuestro
sistema de distribución de la riqueza en el cual unos poquísimos
tienen mucho y unos muchísimos tienen muy poco) es el que a duras
penas puede reunir dinero para comprarse un "bocho" del año del caldo,
el que tiene que pagarle al taller para hacer que su coche pase la
verificación, el que debe transportarse en metro, pecero, metrobus o
autobus el día que su coche no circula, el que tiene que pagar la
gasolina de su coche que ya es "tira-gasolina"... y creo que me estoy
viendo bastante "barco" porque presiento que el mexicano promedio ni
siquiera tiene coche. ¿Realmente cree que el mexicano promedio ha
probado las mieles de la estabilidad económica? ¿En qué país vive?
Digo, deme la ubicación geográfica, para intentar vivir ahí, porque el
México en el que yo vivo a diario es muy diferente de aquél que usted
plantea.

Señor Mota, sinceramente lo felicito por sus comentarios en la
columna del lunes 3 de Julio, en donde estamos de acuerdo: gane quien
gane, ojalá que el próximo presidente de México cumpla con lo que
prometió, y que nos ayude (y no estorbe) a construir el país que
merecemos. Pero sus comentarios del martes 4 de julio me tienen muy
desilusionada.

Sonríe: todavía no hay ganador.
Con un sincero y respetuoso saludo,

Alejandra Valero

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