Sunday, March 02, 2008

Mujeres en el FICCO

Un hombre entrado en los 50 sucumbe al hastío de su vida como escritor fallido, y como esposo des-comprometido, y se auto-analiza a través de la música. Su mujer, debilitada por el mismo hartazgo, se conforma con revivir un romance con un amigo cercano mientras esconde su frustración detrás de múltiples inyecciones de botox y una "remodelación" de glándulas mamarias.

Un chico entrado en los 20 sucumbe al hastío de su vida como ex-adolescente desorientado en el contexto de la cultura "punk". Su compañera de aventuras sexuales es una espectadora más en el gran teatro. Participa en todo pero no toma parte en nada. Es como si a propósito se colocara en la mira de la vida, pero al final se queda sin mover un músculo.

En Noviembre de 2005 una banquera de Liberia se convierte en la primera mujer en adoptar el cargo de presidenta de un país africano. Su gabinete queda formado en parte por muchas otras mujeres, y en un año de trabajo todas demuestran ser capaces de resolver problemas prácticos en Liberia. No por nada a ella y a su gabinete se les llaman "Las mujeres de hierro de Liberia".

En la primavera-verano de 2006, Jerusalem se convierte en el escenario de un conflicto político-religioso a causa del deseo de una organización civil palestina de llevar a cabo el desfile para conmemorar el día internacional del orgullo LGBT en esa ciudad. La contingencia desemboca en algo casi nunca visto: palestinos e israelíes (y las variantes dentro de sus ideologías) unen fuerzas en contra de la otredad representada en la diversidad sexual.

Un desafortunado accidente provocado por tendencias machistas, lleva a Nejat, un hombre entrado en los treinta, desde Berlín hacia su natal Turquía. En Estambul busca a una joven para financiarle estudios universitarios. Ayten, la chica en cuestión, está más interesada en organizar la revolución con ayuda de su amante, la alemana Lotte. Una historia en donde la fuerza de los personajes femeninos opaca el desempeño de sus contrapartes masculinos.

Ngabo y Sangwa, dos chicos africanos pertenecientes a tribus históricamente confrontadas (los tutsi y los hutu, respectivamente), viajan a la aldea natal de Sangwa. Allí cuestionan su amistad y se enfrentan a la realidad, con lo cual cada uno pierde un pedacito más de su niñez.

En Octubre de 2006 la periodista rusa Anna Politovskaya fue encontrada muerta en su departamento. Nunca se le encontró una nota suicida, y siempre se sospechó que fue asesinada. No sólo sabía mucho acerca del papel del Kremlin en el conflicto con los chechenios, sino que difundía ampliamente mensajes subversivos de resistencia a la opresión y a la tortura. A la fecha, Rusia sigue siendo uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo.

Cinco mujeres israelíes cuentan sus experiencias durante los dos años de servicio militar que exige el gobierno de Israel de sus ciudadanas. El documento es desgarrador por varias razones:

- por el cinismo disfrazado de "arrepentimiento" que demuestran al confesarse perpetradoras de abusos y humillación a ciudadanos palestinos,

- por confesarse llenas de odio y orgullosas de sentir el poder de someter a los palestinos, y

- por su calidad de mujeres que, al tener la oportunidad de formar parte del ejército y por lo tanto gozar de mayor igualdad con los hombres, cometen las mismas barbaridades que aquéllos.

El FICCO 2008 fue un festival lleno de realidad: De las 8 proyecciones a las que asistí, 4 fueron documentales (y una de las "ficciones" fue filmada casi como un documental, mientras que la otra tocaba un tema muy cercano a la realidad turca). Me dí cuenta de que desde el inicio del festival yo quería mirar de frente a los otros y las otras, dejar de ignorarlos, dejar de lado el "no me quiero deprimir" y enfrentar la realidad mundial actual. El FICCO 2008 también fue un festival de mujeres: 5 de las 8 películas abordan temas a través de las mujeres, o realzan el papel de las mujeres en la sociedad actual.

Las puertas del camino a la transformación personal han sido abiertas de par en par. Aunque la realidad parezca subyugante y deprimente, el aparente cobijo de la ficción resulta tibio y casi carente de sentido cuando se conocen las victorias reales de los personajes de carne y hueso.