Entre la ventana enjabonada y la limpia, transcurre una revelación...
En este preciso momento, mientras escribo para mi proyecto, y mientras escribo para este espacio alterno, hay unos hombres limpiando las ventanas de mi cubículo. Hacen el ruido necesario, pero también platican entre ellos, y con una mujer a quien no puedo ver, pero que seguramente les está haciendo compañía. De pronto, escucho a la mujer gritando (entre risas) y diciéndole a uno de ellos: "¡ya deja de nalguearme!".
¿Debo tomarlo como un juego más "entre adultos" o no?
Unos segundos después, escucho (sin querer) la voz del hombre que está limpiando la ventana, quien dirigiéndose a la mujer dice: "ya deja de hacer escándalo, si no, mira que me quito el cinturón y vas a ver...".
Del dicho al hecho... hay mucho trecho, pero también, entre broma y broma... la verdad se asoma.
Del dicho al hecho... hay mucho trecho, pero también, entre broma y broma... la verdad se asoma.
No cabe duda: vivo en un país indiscutiblemente machista.
2 comments:
mm bueno te doy mi punto de vista , como macho que soy jejeje en el sentido de genero, si le dice me quito el cinturon no es para darle con el si no para quitarse el pantalon y darle seguimiento a la onda que traen, pues que no ves que se andan tentando jejejeje( asi dicen los abuelitos no?)
bueno, bueno, ya entiendo por donde va la onda. Pero aún así, aunque se estén queriendo dar cariño, sigue quedando ese saborcito a dominación, denigración y humillación... ¿a que no?
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