Thursday, June 19, 2008

¿Y las otras muertas?


18 de Junio; Orizaba, Veracruz. - En el sepelio, el gobernador Fidel Herrera dijo: “Hemos asumido este caso como si fuera de mi propia familia, y para los culpables no habrá perdón”.

Sí, esta fue la declaración del gobernador de Veracruz, pero no, no se refería a Susana Xocohua Tezoco, la anciana de 64 años que fue asesinada y abandonada en una milpa hace varias semanas. El gobernador de Veracruz se refería a la muerte de Karina Reyes Luna, una joven mujer, de clase alta, de 23 años asesinada después de haber sido secuestrada la semana pasada allá por Orizaba.

¿Por qué el gobernador no hizo ningún pronunciamiento por la muerte de la señora? Ah, pues seguramente porque esa señora era mujer, anciana, e indígena. Es decir, una muerte más (de causas naturales, es decir de ese cáncer extraño que deja marcas de violencia en las piernas y brazos, de ese cáncer que deja a las víctimas desnudas y de piernas abiertas), una muerte que no merece su preocupación.

¿Por qué el gobernador hizo un pronunciamiento por la muerte de Karina Reyes Luna? Ah, pues porque ella era hija de Luis Reyes Larios, el rector de la Universidad del Golfo de México, y no sólo eso: era sobrina del arzobispo de Jalapa, Hipólito Reyes Larios. (ver: http://www.jornada.unam.mx/2008/06/19/
index.php?section=estados&article=036n2est)

El mal gobierno de Veracruz, como los otros malos gobiernos del país, siempre respondiendo a los intereses del círculo del poder: los políticos, los empresarios, y los religiosos.

Fidel Herrera y su mal gobierno, cómplices por encubrimiento del homicidio de dos mujeres indígenas de la tercera edad en la sierra de Zongolica, Veracruz.