Wednesday, May 10, 2006

"Feliz" día de las mujeres que también son mamás...

El día de hoy, el periódico Milenio publica dos notas antagónicas, una en la página 5 y la otra (como de postre) en la página 6.

La primera dice que la fiscal especial Alicia Elena Pérez Duarte, de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos en agravio de Mujeres (órgano de la PGR), está "a la espera" (así, pasivamente? ¿qué ella no lee los periódicos, no escucha el radio y no vé la televisión?) de las denuncias de las mujeres que ahora están presas a raíz del conflicto en San Salvador Atenco. También dice la señora Pérez Duarte que si no recibe quejas tanto de las mujeres mexicanas ahora presas, como de las extranjeras que fueron deportadas, no podrá realizar ninguna averiguación previa ni continuar con las pesquisas: ¡Válgame... no se quién (porque un dios que permita esta sarta de abusos no puede ser dios)!.

¿Qué necesita esta señora para moverse en defensa de las violentadas?

La segunda nota abre con una crónica que desploma a cualquiera: es la crónica de la indígena mazahua Magdalena García Durán, que el 3 de mayo se encontró en medio de un ambiente de euforia y adrenalina masculinas (mezcladas con un tanto de testosterona) y fue correteada, golpeada brutalmente, y llevada a una camioneta por elementos de la policía estatal (recuerden, es el gobierno de Enrique Peña Nieto). Ya ahí, para que cupiera bien, un policía le pateó las piernas (y la foto de este momento de sagacidad y cortesía policial está en la página 6 del diario Milenio).

¿Qué necesita esta señora para moverse en defensa de las violentadas? (si ya los amables policías estatales la inmovilizaron con golpes de toletas, y vaya usted a saber por las que esté pasando ahorita mismo mientras se encuentra en prisión, seguramente sus heridas sin ser atendidas)

Yo le pido (y ojalá alguien más así lo haga) a la señora Pérez Duarte, que si tiene la curiosidad de leer lo que escribieron de ella en la página 5 del Milenio, que se tome un minuto para darle vuelta a la página y leer la crónica de la señora García Durán. Y también, señora Pérez Duarte, consígase la grabación del programa de radio de Carmen Aristegui de hoy, en donde las dos españolas deportadas dieron, en cadena nacional, su testimonio sobre los abusos y la violencia de la que fueron objeto la semana pasada a manos de la "amabilísima" policía mexicana.

¿Que no es ésto suficiente para iniciar una averiguación previa?

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