Saturday, August 05, 2006

De asambleas, corazones, emociones y juicios.


El domingo pasado fui a la marcha convocada por AMLO. Llegué relativamente tarde y no empecé la caminata desde el museo de antropología, sino desde la avenida Insurgentes. Cuál fue mi sorpresa al enterarme que allí mismo, en unos cuantos minutos, pasaría caminando el mismísimo AMLO.

Menciono esto porque noté que, a medida que me iba acercando a la avenida Reforma, un sonido se hacía más y más evidente: era el rumor (¿o clamor?) de la gente. No fue sino hasta que me encontré sobre la avenida, que me dí cuenta de que sí había un "titipuchal" de gente por todos lados. Hacía mucho tiempo que no experimentaba algo igual.

¿que por qué hablo de esto?

Uno pensaría que las preferencias por un candidato electoral sobre otro se desarrollan con base en un proceso razonado en el que se evaluan propuestas, se sopesan, y finalmente se llega a una decisión sobre a quién apoyar. Una predicción derivada de esta hipótesis es que, si uno preguntara a cualquier persona "¿por qué apoyas al candidato X (o al Y, o al Z)", obtendríamos una respuesta argumentada, clara y razonada. Sin embargo, un estudio científico revela que las preferencias electorales tienen mucho de visceralidad, y no tanto de racionalidad.

Echenle un ojo a la columna semanal de Martín, en el diario Milenio, para que se enteren a fondo del mencionado estudio científico:

http://lacienciaporgusto.blogspot.com/2006/07/elecciones-emociones-y-neuronas.html

Hay un inevitable elemento emocional en la simpatía que la gente tiene por AMLO (o por cualquier otro líder)... Dicho y hecho: al pasar el contingente encabezado por el tabasqueño, "algo" me hizo levantar un brazo e "intentar" saludarlo. Cuando caí en cuenta de lo que estaba haciendo, me dí cuenta que agitaba mi mano y sonreía sin control simultáneamente; yo misma me emocioné sin percatarme de ello.


1 comment:

HeRcaX said...

Eso que describes que sentiste, podria decirse que son los efectos que un Demagogo suele provocar en las personas.